Cuando en 3ro medio me decidí por la Chile, siempre fue tema (para mi madre) el temido “mechoneo”, pero siempre a mi juicio eran puras exageraciones, yo lo veía solo como un tierno juego donde nos embarrarían con barro, pintura lavable, challa, y a lo más un huevo; luego nos enviaban (en mi pacifica historia mental) a pedir unos $500 para devolvernos los zapatos y mochilas.
Que inocente criatura fui.
Hoy campante con mi peor ropa, llegue a nuestro ICEI (¿para qué vamos a entrar en detalles de cómo corren los rumores?), la mirada maquiavélica de mis compañeros de 2do, ratificaron lo que ya me esperaba.
Ansiosa entré a la clase con Antezana, cuando a los 15 minutos, comenzamos a escuchar los golpes en las ventanas, los alaridos, y las vociferaciones con que reclamaban a sus presas. Los paseos tras las cortinas de ELLOS vestidos de negro con un cartel que decía “Teo, lista negra” me anticiparon que esto no era el juego que yo pensaba.
Entraron, nos amarraron y pintaron, para luego llevarnos en fila a lo que sería una especie de prueba “pelotón”: punta y codo por el barro con la manguera encima. Luego dejaron caer sobre nuestra espalda un líquido que supongo era mayormente vinagre (con algún otro agregado), pasta de dientes en las cejas, kétchup en el pelo, mostaza en la ropa y piel. El posible corte de pelo era su coartada perfecta para mantenernos a sus órdenes.
Ya en la cancha Calama, me llaman a concursar para reina mechona, pruebas como bailar reggeaton, reventar globos, koala, y hacer “algo” entre tú y tu pareja con un plátano; me dejaron “casi reina” y coronaron a la jugada Vale Burgos.
Hasta ahí era todo asqueroso, pero ameno en cierto modo. Cuando a uno de nuestros compañeros se le ocurre la fantástica idea de vaciar el bidón de vinagre sobre la ex reina mechona Paz, lo cual provocó la furia en sus defensores y la desgracia en nosotros.
De ahí en adelante la historia deja de ser grupal, de a 2 o 3 salimos a pedir la plata que nos cobraban para recuperar zapatos, mochila y carnet. Los $8500 por persona son la consecuencia de intentar mechoniarlos a ellos.
Las dos horas en Grecia con Macul, y casi 3 horas en Provi , para mi dieron el resultado que esperaba… $7000. Con lo cual me devolví y exigí que me dieran mis cositas.
Debo decir que en un momento me sentí agotada, choriada, chata del calor, etc. Pero cuando me lo tome como el juego que en un principio significo esto para mí, y pude con una sonrisa decir – tío, una monedita para que me devuelvan la mochila- todo se tornó más happy y no falto el señor que en vez de sacar una moneda, me dio un billete.
Ahora luego de haber pasado el mítico mechoneo de la chile, puedo decir desde la experiencia que aunque digan que esta es una mala práctica, que “pobres cabros” y blablá bla, finalmente por algo es una tradición y ahora lo sé, la unión de los mechones ante el “enemigo”, la emoción de juntar toda la plata o la misma infantil diversión de que te estén mangueriando hace de el mechoneo un hito muy especial para la generación.
Pero de todas formas no lo sabes hasta que lo vives, asique prepárense mechones 2011, que les haríamos flaco favor si los eximiéramos de esta primera prueba al entrar a la universidad.
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A mi edad no me imagino tanta inocencia, como pensar que sería un tierno juego...
ResponderEliminarPor mi parte, lo mas probable es que corresponda a un trauma producido por una niñez, pubertad, adolescencia y juventud arraigada en "Los Presidentes" ( ¡¡¡ Viva la Villa !!!), por la tuya, una vivencia que llevarás toda la vida.
Aunque la premisa inicial estuvo errada valió la pena correr el riesgo... Te felicito.
PD. No seas cruel y piensa en los inocentes mechones 2011.